Oposiciones al Cuerpo Técnico de Ayudantes de Museos del Estado

¿Qué tipo de trabajadores son las/los ayudantes de museos estatales?

Las y los ayudantes de museos son funcionarios del Estado (empleados del Estado regulados por el Estatuto Básico del Empleado Público), que realizan labores técnicas dentro de los museos estatales y otras unidades administrativas e instituciones culturales. Entre sus funciones están la conservación, documentación y tratamiento de los bienes culturales, la difusión y comunicación del patrimonio, la gestión técnica y administrativa de los bienes culturales y las tareas de gestión administrativa que se les sean encomendadas en su puesto de trabajo.

¿Cómo se accede al Cuerpo Técnico de Ayudantes de Museos?

Para acceder al cuerpo facultativo de Conservadores de Museos es necesario superar un proceso selectivo (oposición) convocado por el Ministerio de Cultura, que se publica en el Boletín Oficial del Estado y en la página web del Ministerio.

¿Qué requisitos necesito para acceder al Cuerpo Técnico de Ayudantes de Museos?

Para participar en el proceso selectivo los aspirantes deberán cumplir varios requisitos básicos:

  • Tener la nacionalidad española o ser nacional de los estados miembros de la Unión Europea. También pueden acceder los cónyuges de españoles y otros estados miembros de la UE o sus descendientes dependientes.

  • Estar en posesión o en condiciones de obtener el título de Licenciado, Ingeniero, Arquitecto o Graduado en la fecha de finalización del plazo de presentación de solicitudes (los aspirantes con titulaciones extranjeras deben poseer la correspondiente credencial de homologación o equivalencia).

  • No hallarse inhabilitado por ninguna Administración Pública mediante expediente disciplinario.

  • No exceder la edad forzosa de jubilación.

¿En qué consiste el proceso selectivo (oposición)?

El proceso selectivo para acceder al Cuerpo Técnico de Ayudantes de Museos consiste en una serie de ejercicios (de acuerdo a la última convocatoria):

  1. Primer ejercicio: Un cuestionario de 100 preguntas de opción múltiple sobre el temario anexo a cada convocatoria (de esas 100, 30 preguntas son sobre legislación, 30 sobre museología y 40 sobre patrimonio artístico, arqueológico y antropológico).

  2. Segundo ejercicio: La resolución de un supuesto práctico relacionado con distintas partes del temario anexo a cada convocatoria. Además, la cumplimentación de los datos de catalogación de tres piezas de museos elegidas de un total de seis. Además, la contestación por escrito de 4 preguntas cortas sobre distintos temas del temario.

  3. Tercer ejercicio: Prueba de idiomas extranjeros mediante la redacción de un resumen de un texto de carácter profesional.

¿Dónde puedo consultar las bases y el temario?

Puedes consultar la última convocatoria y las convocatorias anteriores en la página de empleo público del Ministerio de Cultura.

¿Cómo puedo preparar la oposición al Cuerpo Técnico de Ayudantes de Museos?

Comenzar una oposición es una decisión muy importante, pues es un proceso largo y difícil, que requiere mucho compromiso, disciplina y sacrificio. Por ello, si has decidido comenzar a opositar, lo primero que debes saber es que (por más fama que tenga) no tiene por qué ser un proceso solitario y aislante, busca el apoyo de amigos y familiares y no dejes aparcada tu vida en ello, recuerda que lo más importante es la salud mental y física.

Sobre cómo empezar: Lo primero que debes hacer es descargar toda la información disponible sobre la última Convocatoria en la web de empleo del Ministerio de Cultura (Procesos selectivos para ingreso al Cuerpo de Ayudantes de Archivos, Bibliotecas y Museos | Ministerio de Cultura). En el documento de la convocatoria puedes encontrar el ÍNDICE DEL TEMARIO, las FASES del proceso selectivo y el PROCEDIMIENTO de inscripción, que en principio, es toda la información que necesitarás.

Hay tres maneras de estudiar una oposición, cada una de ellas con sus ventajas y desventajas:

  • En solitario: Partiendo del índice del temario publicado en la web del Ministerio de Cultura, puedes buscar toda la información apoyándote en bibliografía (libros, publicaciones digitales, bibliotecas públicas y de los propios museos, temas de conocidos y amigos o temarios que se venden en internet). Una vez compilada la información, puedes preparar tus propios materiales de estudio (fichas, tests, grabaciones, esquemas, etc.) que te permitan estudiar y memorizar la información que requieres para aprobar los exámenes. Preparar en solitario tiene algunas ventajas: no estás sometida/o al estrés de cumplir con los tiempos que te da un preparador externo o una academia, y puedes estudiar a tu ritmo y adaptándote a lo que necesites, de acuerdo a tu alcance y a tu ritmo de vida. Además, puedes organizar tu estudio y  estudiar los temas en el orden que más te interesen o más se te faciliten, ya que no tienes que seguir el orden que te dicta una academia o preparador. Otra posible ventaja es que no tienes que compararte con el trabajo de otras personas o un grupo de personas que puede que, en principio, tengan más aciertos que tú, lo que produce mucha presión a la hora de estudiar. Por otro lado, ahorrarás mucho dinero.

    Si eliges esta opción, no dudes en pedir información a los museos a través de, por ejemplo, las redes sociales o sus servicios de biblioteca, ten en cuenta que el personal que trabaja en los museos está al servicio de la ciudadanía y suelen estar muy bien dispuestos. Además, siempre tendrás la opción de formar grupos de trabajo/estudio con amigas/os u otras personas opositoras con las que intercambiar recursos, repartir tareas, ensayar exámenes, etc.

  • Apuntándote a una academia: Si decides buscar una academia de oposiciones, tendrás a tu alcance un grupo de preparadores organizados para acompañarte durante tu preparación, que ya conocen los temas y que te introducirán en una dinámica de estudio sistemática y organizada. Esta asociación NO PROPORCIONA INFORMACIÓN sobre academias específicas ni recomienda ninguna de ellas. Sin embargo, sí que podemos señalarte las ventajas que puede tener preparar en una academia: Por un lado, en algunas de ellas dispondrás de distintos preparadores especializados en las distintas partes del temario (legislación, museografía, patrimonio), que te proporcionarán temas que, en muchos casos, son revisados por varias personas. Además, formar parte de una clase puede tener efectos positivos, pues añade presión al querer mantener el ritmo de tus compañeras/os y puede servir de inspiración para estudiar más. Por otro lado, en muchas ocasiones, preparar con otras personas crea lazos de confianza y amistad con personas que están en tu misma situación, algo que si aprovechas, puede ser muy beneficioso.

    Sin embargo, las Academias también pueden implicar algunas desventajas, ya que suelen ser empresas enfocadas en el negocio de la preparación y en algunos casos, la calidad de la formación o de los temas no es la prioridad. Te recomendamos, si decides probar una academia, preguntar en todas las que encuentres en internet, pedir clases de prueba e incluso solicitar que te envíen algunos temas para asegurarte de su calidad. Si has entrado en una academia y no estás a gusto, no tengas miedo de salir y probar con otra, ya que preparar una oposición implica mucho compromiso y dinero y es mejor estar en una academia en la que estés a gusto.

  • Contratando un/a preparador/a: Las y los preparadores de estas oposiciones son personas que han aprobado la oposición y forman grupos de estudio, normalmente pequeños, en los que reproducen las técnicas de estudio que les funcionaron a ellos, muchas veces, mejorándolas y haciéndolas más didácticas. Si decides contratar un/a preparador/a, debes tener en cuenta que el compromiso que adquieras será mucho más personal y que tu preparador/a te acompañará durante un proceso muy difícil. Por ello, es importante que busques distintos preparadores, los entrevistes y decidas cuál es el que más te gusta y con el que te sientes mejor. Cada preparador tiene una forma diferente de abordar el estudio y de tratar a sus alumnas/os y lo más importante es que, en general, sea alguien que te despierte confianza.

    Una de las mayores ventajas de preparar en este formato es que tendrás un grupo de trabajo, por lo general reducido, con el que retroalimentar tu estudio, además de una persona formada acompañándote y dirigiendo tu estudio con mayor flexibilidad y de forma más cercana que lo que encontrarías en una academia. Recuerda que un preparador NO te está haciendo un favor al prepararte, sino que te está dando un servicio y está asumiendo un compromiso por el que tú pagarás. No tengas miedo en manifestar tus necesidades o inquietudes ni en dejarlo, si no estás a gusto. Esta Asociación NO PROPORCIONA INFORMACIÓN sobre preparadores específicos ni recomienda ninguno de ellos.

Finalmente, es muy importante que seas consciente de que opositar puede convertirse en una dinámica muy poco sana. Por ello, además de estudiar, prioriza tu salud mental y física, pide ayuda cuando lo necesites, cuida tus relaciones personales y no tengas miedo ni sientas culpa cuando tengas que descansar o si tienes que parar de estudiar un tiempo para retomarlo con más energía.